En sus diversas representaciones, solemos ver Budas delgados o de figura voluminosa, sentados sobre sus piernas en actitud meditativa, con túnica o sin ella, sosteniendo diversos objetos o realizando mudras con las manos. Hay algo, sin embargo, que se mantiene constante: la sensación de plenitud imperturbable. Es por eso, que el Feng Shui desde tiempos remotos, adoptó la imagen de Buda como símbolo de energía positiva o Sheng Qi, fuente de autosuperación, vitalidad y sentimientos nobles, que nos motiva a atraer prosperidad, felicidad y sabiduría a nuestra vida.
La palabra Buda proviene del sánscrito y significa “iluminado”, y se usa tanto para referirse al Buda original como a un título o un epíteto -y no a un nombre- que en Oriente se otorga a aquellas personas que alcanzan la verdadera sabiduría. Significa “alguien que está despierto” en el sentido de haberse “despertado a la realidad”.
Mudra del alcance de la tierra o de tocar la tierra. Se realiza con la mano derecha, pendiente de la rodilla derecha, con la palma hacia adentro y los dedos extendidos hacia abajo tocando o señalando el suelo. Este mudra simboliza la victoria sobre los demonios, sobre el mal y las pasiones.
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Este Buda es una cura potente para ubicar en zonas bloqueadas del ambiente que están reflejando obstáculos en la vida personal. Ayuda a crecer en alguna de las aspiraciones vitales.
Medidas de 60 cm de alto y la base 40cm de ancho
Elaborado en resina
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